El presidente de la Corte Constitucional, Jorge Ibáñez, emitió un duro pronunciamiento este martes, en el marco de la conmemoración de los 40 años por el holocausto del Palacio de Justicia.

Recordemos que la sangrienta toma y retoma dejó 94 muertos y decenas de desaparecidos el 6 y 7 de noviembre de 1985.

Las altas cortes se reunieron este martes en un evento académico, en la Universidad Externado, en donde Ibáñez fue tajante en decir que "se ha querido deformar la historia".

"La toma de Palacio no fue una acción genial, sino demencial", puntualizó en un claro mensaje a los exintegrantes del M-19, entre ellos el Presidente de la República, Gustavo Petro.

El magistrado recordó que por esa época, la Corte Suprema de Justicia cumplía funciones de juez constitucional y el país afrontaba una violencia política.

"Asumía serios ataques del narcotráfico, que ya habían cegado la vida del ministro de Justicia Lara Bonilla, y los magistrados y consejeros de estado eran amenazados por el proyecto del tratado de extradición", señaló.

"Lo decimos sin ambages, con base en las investigaciones, el principal responsable del acto terrorista fue el movimiento guerrillero", añadió.

El presidente de la Corte Constitucional también fue crítico con la operación de la retoma.

"Generó un descomunal combate donde había más de 350 personas civiles. Esta operación se ejecutó de manera improvisada, irrazonable y sin reparar el pedido del cese al fuego formulado por los presidentes de las altas cortes, hasta el punto de no permitir la intervención de los organismos de socorro", manifestó.

Por otro lado, Ibáñez expresó que la "violencia contra la justicia se defiende con justicia, no con silencio".

"Los discursos de odio contra jueces, sea cual sea el blanco, son síntomas que no podemos permitir", agregó.

Por su parte, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Octavio Augusto Tejeiro, afirmó que "hoy, las palabras del presidente de la Corte Suprema, magistrado Reyes Echandía, cobran más relevancia que nunca: 'que cese el fuego'".

El magistrado Mauricio Rodríguez Tamayo, presidente de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, indicó que "los dolorosos hechos que enmarcan la toma y retoma deben ser recordados para no repetirse jamás".

"No podemos olvidar que la toma del Palacio de Justicia no fue un hecho sorpresivo y, contrario a reforzar las medidas de seguridad, se retiró la que había. Como dijo nuestro Nobel de Literatura, fue una crónica de una muerte anunciada", sostuvo.

Rodríguez Tamayo aseveró que las "instituciones siguen fuertes y es nuestra responsabilidad, en honor a quienes fueron asesinados, de ejercer nuestras funciones convencidos del papel primordial que tenemos en la defensa de la Constitución y de los derechos".

El presidente del Consejo Superior de la Judicatura, magistrado Jorge Enrique Vallejo, realizó un homenaje a las víctimas, durante su intervención.

"El país ha venido fortaleciéndose en su democracia. Algo bueno está pasando en Colombia, algo poderoso está ocurriendo en esta patria. A ustedes, colegas, gracias por analizar y reflexionar sobre lo que vale la pena defender y seguir construyendo", señaló Vallejo.